lunes, 2 de diciembre de 2013

¡Novedades! ENOTURISMO

                              ENOTURISMO


      El enoturismo o turismo enológico es aquel tipo de turismo dedicado a potenciar y gestionar la riqueza vitivinícola de una determinada zona. Se relaciona con el turismo gastronómico, cultural y de la salud-belleza. Los turistas conocen cada zona vitivinícola a través de la degustación de sus vinos y la visita a bodegas y viñedos.

-En nuestra bodega ofreceremos este servicio de distintas formas;

-Paseo en bicicleta eléctrica por una ruta alrededor de nuestras viñas con explicación.

-Paseo en globo sobrevolando nuestras 1000 hectáreas.

-Cata de vinos.

-Nuestra particular “tomatina” con uvas a grupos de mas de 25 personas

   Y la mejor y más recomendable forma de disfrutar nuestros servicios es pasar un día completo con todas estas actividades acompañadas de una degustación gastronómica y de vinos.

Para que nadie que quiera se pueda quedar sin venir, hemos creado una zona infantil con distintas actividades para niños, con el fin de que los padres puedan venir con mayor tranquilidad.

Fructificación y Riego

Fructificación

    El año en que la vid fructifique por primera vez (vid de tres años), sólo se deben dejar fructificar dos o tres racimos. Al año siguiente, cuatro o cinco y, de ahí en adelante, siempre que la planta crezca sana y vigoro sa de manera que sea capaz de sostener todo el peso, se puede dejar toda la producción.




Riego y alimentación

    En febrero, abone las plantas con el fertilizante Growmore, en una proporción de 66 g/m2, y con sulfato de potasio (15 g/m2). Aplique ambos productos a cada lado de la hilera, cubriendo una franja de 30 cm de anchura a cada lado. Si el suelo es poco profundo, coloque en primave ra una capa de compost de setas, turba y abono bien descompuesto, o bien de compost de jardín, de unos 5 cm de espesor. La vid tiende a su frir carencia de magnesio, hecho que se manifiesta a veces por el color amarillento de sus hojas en verano, y que no debe confundirse con la clorosis, derivada de las condicioanes alcalinas del suelo. Si aparecen síntomas de escasez de magnesio, rocíe las hojas con una solución de 220 g de sulfato de magnesio en 11 litros de agua, a la que se le añaden algunas gotas de detergente de poca concentración, y repita esta opera?ción catorce días después. A partir de ese momento, aplique el sulfato de magnesio a la copa, en una proporción de 66 g/m2.

    El cultivo de uva de mesa dará mejores rendimientos si se fertilizan las plantas con líquidos ricos en potasio durante la etapa de desarrollo. Aplique el fertilizante una vez cada quince días, desde el momento en que empiecen a formarse las bayas hasta que empiecen a madurar. Ge neralmente, la vid bien implantada soporta sin problemas la sequía, ex cepto en suelos muy áridos. Sin embargo, resulta aconsejable regarla en caso de sequía.

Sergio Ramos

Plantación y Formación del porte.

Plantación

   La vid joven debe plantarse junto a un rodrigón de 1,8 m de altura o junto a uno de los postes de la empalizada. Plante las vides a la misma profundidad a la que estaban plantadas en el vivero, teniendo cuidado de no enterrar el punto de injertación cuando se trate de plantas injer tadas. El patrón es inmune a la filoxera, mientras que el vastago no lo es. Si se entierra el punto de injertación, la planta pierde su inmunidad frente a esta plaga, y las raíces del vastago podrían modificar la energía de la vid.




Formación del porte

   Por lo general, la vid empezará a desarrollarse en el mes de mayo. Durante el verano siguiente a la plantación, deje que el sarmiento más vigoroso, que normalmente será el más alto, crezca libremente y recto junto al rodrigón. Corte todos los demás. En noviembre, este sarmiento a una yema que se encuentre justo encima del alambre inferior, asegurándose de que por debajo del alambre quedan dos buenas ye mas. Durante el segundo verano se dejan tres sarmientos, que se atan rectos, y se despuntan todos los demás a una hoja. Al final del segundo verano y tras la caída de las hojas, ponga en marcha el sistema Guyot doble: un sarmiento (vara) se dirige horizontalmente hacia la izquierda y otro hacia la derecha, sujetándolos a los alambres inferiores. El tercer sarmiento (pulgar) se poda a tres yemas; éste será el encargado de pro veer los tres sarmientos de reemplazo para el año siguiente. Las varas deben cortarse a una yema cercana a la vara de la planta vecina, pero procurando que no se produzca una superposición.

Una planta débil, que no supere el diámetro de un lápiz al plantar la, debe dejarse sin podar durante el primer año, esperando para reali zar todas las operaciones descritas.

Sergio Ramos

Separación

Separación

    La distancia entre las vides debe ser de 1,3 a 1,5 m, teniendo en cuenta que en los suelos buenos el espaciado idóneo será el mayor. Por su parte, la separación entre hileras debe ser de 1,5-1,8 m. Si se quiere sembrar pastos o césped en el suelo, las hileras deben separarse 1,8 m, dejando, a lo largo de toda la hilera, una franja de 45 cm de ancho libre de pastos o de césped.

Sergio Ramos

Soportes.

Soportes

   La vid que se cultiva a cielo abierto y en hileras requiere una sólida empalizada de postes y alambres. En el sistema Guyot, los postes de ben situarse a unos 4-4,5 m de distancia, según lo espaciadas que estén las plantas dentro de la hilera.

   El poste terminal debe tener 2 m de largo por 7,5 cm de diámetro. Los intermedios, 2 m de largo por 5 cm de diámetro. Deben estar enterrados 45 cm.

   En la medida de lo posible, hay que proteger la madera contra la putrefacción, preferentemente impregnándola a presión o sumergién dola en un producto adecuado para el caso. La empalizada se debe apuntalar en cada extremo, y para las guías hay que emplear alambre galvanizado. Los dos alambres inferiores serán simples; los superiores, dobles. Fije los alambres al poste terminal con clavijas, y a los postes intermedios con grapas. Coloque las grapas de modo que dejen un poco de juego para los alambres, a fin de que puedan moverse con libertad. Los dos alambres inferiores serán del calibre 12/2,5 mm, y se dispondrán a 40 y 55 cm del suelo; los superiores serán del calibre 14/2 mm, y se colocarán a 90 cm, 1,2 m y 1,5 m, respectivamente. Es preferible que las hileras discurran en sentido norte-sur para reducir la sombra que pueden darse entre sí. Si se puede preparar la empalizada de manera que uno de los lados de cada uno de los tres pares de alambres dobles se pueda bajar en el momento de la poda in vernal, este trabajo resultará menos laborioso. Para ello, fije un trozo de cadena al final de los alambres y, en lugar de colocar grapas en los postes intermedios, utilice hembrillas. La cadena debe rodear el último poste, y debe estar bien tensada, de manera que quede por encima del tornillo que lleva el poste para engancharla. Los alambres no deben su jetarse a dicho tornillo.

Sergio Ramos

Métodos para el cultivo de la vid

Métodos

    Hay muchos métodos para la implantación de la vid a cielo abierto. Podría desarrollarse, por ejemplo, en un rincón soleado en forma de cordón vertical sobre un rodrigón, o en forma de planta erecta como si fuese una rosa. También puede cultivarse en un tiesto. En cualquiera de estos casos, se podarían los espolones en invierno y se despuntarían los laterales en verano, para mantener la forma de la planta.

    Sin embargo, el método más utilizado, tanto para los viñedos pe queños como para los grandes, es el sistema Guyot, sea simple o doble. Se trata, básicamente, de un sistema de poda por reemplazo en el que los sarmientos que han fructificado en el verano se cortan cada invier no, y son los nuevos los que darán fruto en el verano siguiente. El siste ma Guyot simple tiene un solo brazo fructífero (vara), mientras que el sistema doble, más popular, tiene dos. La mayoría de los viticultores prefiere el sistema doble porque se requieren menos plantas para la misma superficie. Cuando no hay espacio para el desarrollo de las dos varas, se practica el sistema simple. No existe diferencia apreciable en cuanto a la producción que se obtiene con uno y otro sistema.

    En cualquiera de los dos casos, las varas se extienden a poca distan cia del suelo, a fin de aprovechar el calor reflejado e irradiado por el sol, lo que resulta particularmente importante en las regiones de clima poco soleado.

Sergio Ramos

3º Vinificaciones en vinos rosados

3º Vinificaciones en vinos rosados

Por último, veremos las características de las vinificaciones en los vinos rosados.

El vino rosado se define por su color. Es un tipo de vino intermedio entre el blanco y el tinto elaborado sin maceración, o con una maceración muy corta. La materia prima es siempre uva tinta, asemejándose en la constitución a los vinos blancos por su finura y frescura, tiene ese toque magistral que identifica a los vinos tintos por su complejidad aromática.

Los rosados se elaboran con maceración limitada y se suavizan con la fermentación maloláctica siempre que sea necesario. Otros rosados se asemejan más a los vinos blancos, y al estar menos macerados son más frescos y conservan su acidez málica. Dependiendo del contenido en ácido málico y de taninos serán más o menos suaves.

La definición exacta de un vino rosado es difícil porque no podemos fijarnos en su origen o en el método de vinificación. Se puede definir como la extracción parcial de uvas tintas o de la extracción total de uva gris o rosada. Nunca se le puede llamar rosado a la mezcla de vino tinto con vino blanco. La mayoría de los vinos rosados son secos pero en algunas regiones producen rosados semidulces.

Pero la característica fundamental de los vinos rosados es su apariencia atractiva, por ser una bebida fresca y con un toque afrutado muy agradable en boca por su toque de carbónico que da esa chispa agradable a estos vinos.

La elaboración de un vino rosado es una tarea difícil de realizar porque no todos los años se pueden conseguir un vino rosado de gran clase. Los vinos rosados se elaboran siguiendo dos técnicas: por vinificación en blanco de uvas tintas, o bien siguiendo el método de maceración parcial llamado sangrado.


pablotapia